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Astrología de las relaciones humanas
La Sinastría
La sinastría consiste en un estudio comparativo de dos horóscopos, en búsqueda de concordancias y disonancias que indiquen mayor o menor compatibilidad en una relación amorosa, amistosa o familiar del cualquier tipo.
También indica zonas de conflicto y potencial resolución y patrones vinculares que puedan entorpecer o facilitar la relación.
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Es común encontrar en grupos familiares, por ejemplo, la presencia de posiciones planetarias importantes como el Sol y la Luna en los mismos signos zodiacales, a veces inclusive durante varias generaciones.
Más allá del interés y el valor transgeneracional que esto pueda aportar, a la hora de entablar una relación significativa, muchas veces entramos «ciegos» cuando podríamos prever si -como suele ocurrir- esta tenga una base de atracción física o romántica, pero un devenir catastrófico en otros aspectos.
La sinastría demuestra que ninguno de nuestros encuentros es fortuito y puede ayudarnos a reconocer una relación destinada a cambiar exitosamente nuestras vidas y también prevenirnos de probables fracasos o auténticas pesadillas vinculares.
Por supuesto, ninguna relación es perfecta en todo sentido, aunque la astrología nos ayuda a prever zonas problemáticas y muchas veces a encontrar tanto relaciones auspiciosas como algunas explícitamente incompatibles para el propósito particular de las partes.
La sinastría puede aplicarse técnicamente en cualquier vínculo, aunque los intereses más frecuentes en los consultantes se dan ante posibles sociedades comerciales o relaciones amorosas.
Otras veces, aquellas relaciones amorosas que ya están más consolidadas buscan afianzar su voto con el compromiso espiritual que implica el rito matrimonial.
En este particular, es extraordinariamente funcional el método AshtaKoota Milan (traducido aproximadamente como «el emparejamiento de ocho cualidades«), de una inmemorial astrología que se practicó especialmente al Norte de la India, y que consiste en un sistema del cual depende la aprobación familiar de un matrimonio. Para las Escrituras, el matrimonio es muy sagrado y está considerado predeterminado incluso antes de que nazcan los candidatos.
En esta preciosa tradición, era requisito la confirmación astrológica de ambas partes interesadas: cada una encargaba este estudio con su astrólogo familiar; de haber acuerdo entre ambos sabios, el matrimonio se consolidaba. De lo contrario, era contraindicado y se evitaba.
Esto que comunmente hoy se leería como una «falta de libertades», fue durante siglos una forma de asegurar la justa atracción, felicidad familiar (una vez más, en el sentido no-publicitario del término) y la posibilidad de una progenie saludabe y el cumplimiento efectivo de la voluntad de los dioses. De haber acuerdo en estos parámetros básicos, entonces se procedía con el resto de la sinastría.
Con lo cuál es un estudio de base fundamental para toda unión matrimonial, que recomiendo hacer incluso en la actualidad. Pese a que vivamos en tiempos muy distintos y en una cultura muy diferente, nuestras almas seguirán teniendo la misma naturaleza de siempre.
Es importante notar que el rito matrimonial tiene una poderosa influencia espiritual y sutil, con lo cuál no es lo mismo una unión ante la divinidad que una mera convivencia. Por ello esta técnica se aplica desde hace siglos en aquellas relaciones candidatas a unirse ante la Divinidad.
En líneas generales, y de acuerdo a las posiciones en el zodiaco sideral, este emparejamiento se realiza mediante una comparativa de ocho Gunas, atribuyéndose ciertos puntajes especiales a cada una, tanto en el varón como en la mujer.
Los resultados finales se dan de acuerdo al valor total de 36 puntos. En términos cuantitativos (aunque el estudio no se limita únicamente a ello) una pareja debe obtener al menos 18 puntos para considerarse compatible, casarse y llevar una vida próspera y lo suficientemente afortunada. De obtener menor valor, se recomienda evitar la unión.
Estas ocho Gunas, en síntesis son:
- Varna – remite a la compatibilidad esencial de las respectivas «castas» (nada más lejos del dominio tiránico con el cuál suele asociarse hoy a esta noción).
- Vasya – el grado de amabilidad y dedicación de ambas partes a la relación.
- Tara o Dina – Este factor tiene que ver con la salud y el bienestar de la pareja. También indica fortuna y longevidad de la relación. Se analizan las posiciones por mansión lunar (Nakshatra) de cada persona.
- Yoni – Yoni significa sexo y por Yoni Kuta se indica compatibilidad y nivel de atracción sexual o física. Esto, antes que un indicador hedonista, era fundamental a la hora de imaginar las posibilidades de progenie.
- Graha o Rasyadhipathi Maitram – Se ocupa ya un poco más específicamente de la progenie, aunque también de la armonía y el afecto que la pareja comparte en el matrimonio. Hoy hablaríamos de compatibilidad psicológica e intelectual (afinidades similares).
- Gana – Este factor está relacionado con el comportamiento y el carácter innato de los miembros de la pareja, que puede tender hacia lo espiritual, lo intermedio o lo material.
- Bhakoota o Rashi – El destino general de la pareja, supeditado a la compatibilidad emocional y mental general. Está relacionado con cómo la pareja se vuelve -o no- próspera en su nueva vida familiar.
- Nadi – El factor más importante. Indica compatibilidad de temperamentos (Dosha), dando indicaciones de potenciales problemas de salud si no hubiese compatibildad. De este factor depende la fertilidad, la salud genética y felicidad de la progenie.
Pese a que este estudio no se corresponde con la tradición de la astrología occidental, me sirvo de ella en casos excepcionales, pues no deja de ser un ejercicio que ha superado claramente la «prueba del tiempo», y además me consta su efectividad.
Como Hatha Yogi simpatizo profundamente con la filosofía inda, hasta donde me es dado comprender, especialmente la doctrina vedānta advaita.
AshtaKoota un estudio aún hoy funcional y muy recomendable, sobre todo a la hora de detectar «patas flojas» en una relación, con lo cual poder intervenir, de haber compatibilidad, con consciencia y mutua tolerancia amorosa, o bien detectar ágilmente relaciones altamente incompatibles que puedan conducir a callejones sin salida y un innecesario sufrimiento.
Este es el estudio más indicado para aquellos con interés en consagrar sus votos nupciales y está para ellos disponible como parte de mis servicios.
